Tenía un affaire con la aventura. Se perdía por horas entre la maleza o jugaba a orillas de los ríos de su natal Machiques, ignorando las amenazas de culebras y tigres mientras corría su infancia en el año Antonio y María, sus padres, se veían obligados a organizar excursiones armadas para buscarle cuando caía el sol.
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Reportaje - Las autoridades apresaron a sus líderes temiendo una masacre colectiva. A los ochenta años de edad Mendoza camina parsimonioso, se detiene ante individuo de los troncos que sostienen a la iglesia y le da un golpecito con los dedos encogidos. La iglesia en la que camina Mendoza es El Cuerpo Místico de Jesucristo, una organización religiosa cuyos líderes fueron detenidos en octubre del año pasado por trasladar por la frontera antorcha a ciudadanos hondureños, salvadoreños y guatemaltecos. Hasta el lugar llegaron las autoridades para supervisar las condiciones humanitarias. Había niños con varicela, sarampión, piojos y desnutrición. Ubicaron en la esquina contigua una estación de policías improvisada e instalaron un puesto de salud. A la vez, ordenaron que los extranjeros regresaran a sus países y que los locales se devolvieran a los departamentos del interior.
